Era mediodía y llegué a la mazmorra donde me esperaba Mi Dueña, Dómina Venus, 12h en punto como habíamos acordado.
Llamé al timbre y esperé impaciente que me abriera la puerta para entrar de nuevo en su Mundo. Cada sesión es una sorpresa y esta vez no fue diferente.
Vestida con las botas rojas super-fetish acabé a la altura del suelo lamiendo como un loco durante unos largos minutos aquel fetiche. Mi Ama luego me obligo a mirar hacía un lado de la sala contigua y me dijo:
¡mira quién te espera! Es una putita, mi putita.
Pude observar a un esclavo de Mi Diosa atado a la cruz totalmente desnudo y, mostrando especialmente los genitales, con una capucha que ocultaba su rostro.
Rápidamente el Ama entró en las tareas de control de mi esclavitud que se han convertido en un ritual que agrada a Mi Dueña.
La balanza esperaba para mostrar si mi peso había disminuido conforme a lo establecido. Mi régimen alimenticio tiene como finalidad estar permanentemente pensando en mi Señora cuando llevo un bocado a mi boca. 100 grs de más traspasando la meta ordenada supone una tanda de azotes y una sanción de 100 euros. A ostias y multas Mi Ama me hace adelgazar. Es el mejor método de adelgazamiento para eliminar la tripita cervecera. Me salvé por 100 grs por debajo y Mi Señora me felicitó aunque se divirtió igual dándome unas buenas ostias, puesto que me las da con gusto cuando hay motivos, y sin motivos también.
El siguiente ritual es para mi uno de los más importantes. La entrega del tributo. La ceremonia se inicia colocando una bandeja cogida con una cadena y pinzas a los pezones. Cada pinza es colocada apretando fuerte para que duela. Entrego el Dinero de Mi Señora con dolor y rezando la oración de ese ritual:
Mi Diosa Venus, Mi adorable Mistress, le ofrezco este tributo de 300 euros, fruto de mi trabajo, porque se merece una vida placentera y sin privaciones…..
Oración de Entrega del Tributa
En voz alta, para que su putita me oyera como se desarrollaba una sesión con otro esclavo delante, Dómina Venus me hizo depositar el tributo contando cada billete que depositaba en la bandeja que pinzaba mis pezones: 50 euros, Mi Señora, 100 euros Mi Señora…… hasta tres veces conté Su Dinero para que el otro esclavo me oyera.
Pero por 6 veces confundí una palabra de la oración.
Seis errores que pagué con las bofetadas más fuertes que jamás había recibido de Mi Dueña, resonando en toda la enorme sala de torturas. Seis errores que supusieron otros tantos golpes en las nalgas. La dureza de la nalgada me hizo entender el enorme enfado que Mi Señora tenía viendo como fallaba delante de otro esclavo, que escuchaba pero no veía, lo que daba más morbo a la escena. Mis pezones sufrieron la tortura entre los dedos de Mi Señora y sus uñas que se clavaban añadiendo un grado más de dolor a mi merecido castigo.
Cuando finalmente reze sin errores la oración y con el collar de perro al cuello segui sin separarme 10 cm de las adorables nalgas redondas y turgentes de Mi Diosa, seguidas de las larguísimas botas que vestían sus interminables piernas, hasta el otro esclavo.
En ese momento supe cual era el destino de cada uno. La putita de mi Ama estaba atada a la cruz, había mojado el suelo de correrse de gusto con oír la escena y mis gritos. Una sesión de dos esclavos con el Ama es una muestra de dominio y saber hacer de la Mistress. La excitación en mi cerebro subió y mi polla se ponía dura por momentos viendo aquella situación de humillación doble delante de la Fémina Superior que sus dos esclavos adoramos.
Tras unos minutos que higienizamos genitales y boca, mi Señora me ordenó magrear a 4 manos a su putita, y nos obligó a besarnos con lengua mientras nos escupía en las bocas. De repente me dijo: “esclavo siéntate en la silla de tortura“
Hoy Mi putita te va a obsequiar con una felación que no vas a olvidar! Dicho esto, el otro esclavo se arrodilló delante mío y vi como su boca engullía mi polla y la chupaba hasta ponérmela dura. Rompiendo moldes. Me gustaba ver a otro esclavo humillado haciendo de puta delante mio. Su trabajo fue auténtico y sabia chupar y dar placer. Mi polla mostraba el gusto que recibía y por momentos embestí la boca del esclavo para meterla más adentro aún.
Nuestra Dueña dirigió entonces la escena a follarse a la putita que tenia el culo domesticado de días de ponerse dildos en el ojete. Aún así ayude también a meter los dedos en el culo y prepararlo para follarse a la putita. Los dedos de Mi Dueña iban y los míos venían, engrandando aquel culo de puta. Finalmente Dómina Venus, delante mío, se folló al esclavo que gritaba de placer.
Servidor estaba atónito viendo la escena en tercera persona, con que sueña cualquier esclavo o sumiso. Besaba la mano y la piel de Mi Dueña mientras ella embestía al otro esclavo clavándole el strap on hasta el final.
Acabo meándose todo el cuerpo de su putita, ofreciéndole una lluvia dorada de película, en una escena sublime delante mío.
Cuando nos quedamos solos me aseguró que yo sería la siguiente puta que iba a utilizar para ganar dinero vendiendo mis artes felatorias a otros esclavos que se correrían de placer con mi arte.
Mi Dómina Venus antes de darme permiso para correrme me hizo engullir sus pies y saborear cada rincón de sus dedos para luego con un embudo en mi boca hacerme tragar una enorme meada que deglutía con fruición para no perder ni una gota.
Una sesión venerable que encumbra Mi Diosa Venus al trono del Olimpo.
gracias, gracias, gracias
Más tarde… pudimos firmar mi contrato de esclavitud por un año de vigencia, que me ata con una cadena invisible a Mi Diosa con hasta 19 cláusulas incluidas las de dominación financiera. Soy feliz.
esclavo sergio con contrato de esclavitud FEMDOM y FINDOM